Menú

WALTER TRESOLS
TIBURONES EN EL MONTE
BALTASARA EDITORA

Páginas: 102
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789873905957

Walter Tresols es un poeta con una lengua propia, que convoca todo lo vivo y lo muerto en el monte, para abrir una grieta, y suspendido sobre ese abismo, contar aquello que no pudieron decir ni los vivos ni los muertos. Tiburones en el monte es un poemario con una mirada política cargada de ironía y de deseo, que se anima a entrar en los lugares más oscuros y en los más cotidianos, sin estridencias ni melancolía. El monte puede tener tiburones, a los que se le escriben cartas: ustedes no son un país / ni siquiera una isla / cuando quisieron ser una casa / fueron una casa tomada. Pero también tiene otras voces que nos dejan ver una genealogía que comienza a esbozarse en estos poemas. El monte late, susurra. Y puede olerse. Y no falta (como no debería faltar nunca) la sensualidad, el detalle. La poesía aquí se descubre como un lugar lúdico y de resistencia, sin olvidar la belleza. Cynthia Matayoshi

TIBURONES EN EL MONTE

$15.500
TIBURONES EN EL MONTE $15.500
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Paradoxa Libros Mendoza 923, Rosario, Santa Fe

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

WALTER TRESOLS
TIBURONES EN EL MONTE
BALTASARA EDITORA

Páginas: 102
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789873905957

Walter Tresols es un poeta con una lengua propia, que convoca todo lo vivo y lo muerto en el monte, para abrir una grieta, y suspendido sobre ese abismo, contar aquello que no pudieron decir ni los vivos ni los muertos. Tiburones en el monte es un poemario con una mirada política cargada de ironía y de deseo, que se anima a entrar en los lugares más oscuros y en los más cotidianos, sin estridencias ni melancolía. El monte puede tener tiburones, a los que se le escriben cartas: ustedes no son un país / ni siquiera una isla / cuando quisieron ser una casa / fueron una casa tomada. Pero también tiene otras voces que nos dejan ver una genealogía que comienza a esbozarse en estos poemas. El monte late, susurra. Y puede olerse. Y no falta (como no debería faltar nunca) la sensualidad, el detalle. La poesía aquí se descubre como un lugar lúdico y de resistencia, sin olvidar la belleza. Cynthia Matayoshi