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IELPI RAFAEL
ROSARIO, DEL 900 A LA DECADA INFAME II
HOMO SAPIENS

Páginas: 312
Formato: 23 x 16 cm
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9508084650

En este segundo tomo de Rosario, del 900 a la 'década infame' Ielpi reitera el criterio que vértebra esta obra, que no es otro que la investigación de la historia de la ciudad a través de la búsqueda documentada y minuciosa de los hechos relevantes pero también (y sobre todo) desde la vida diaria. Estas investigaciones, señalaba Félix Luna, tienen un profundo contenido humano. En los rastros de los historiadores aparecen las pasiones, los efectos, los temores y las alegrías de la gente común. El hombre común que raramente participa del papel protagónico de los sucesospolíticos es en cambio el actor permanente de la historia cotidiana. Y esta circunstancia permite mirar con ojos distintos de los que tiene el discurso histórico clásico. Enesa búsqueda, muchas veces difícil y ardua, radica uno de los méritos de este libro; porque en los amarillentos diarios y revistas, en los viejos programas de teatro, en lapublicidad muchas veces ingenua de esos años, la futilidad, la minucia, la trivialidad o el dramatismo y la profundidad de los hechos diarios han quedado resguardados en toda su insignificancia o en todo su esplendor.

ROSARIO, DEL 900 A LA DECADA INFAME II

$15.100
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ROSARIO, DEL 900 A LA DECADA INFAME II
HOMO SAPIENS

Páginas: 312
Formato: 23 x 16 cm
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9508084650

En este segundo tomo de Rosario, del 900 a la 'década infame' Ielpi reitera el criterio que vértebra esta obra, que no es otro que la investigación de la historia de la ciudad a través de la búsqueda documentada y minuciosa de los hechos relevantes pero también (y sobre todo) desde la vida diaria. Estas investigaciones, señalaba Félix Luna, tienen un profundo contenido humano. En los rastros de los historiadores aparecen las pasiones, los efectos, los temores y las alegrías de la gente común. El hombre común que raramente participa del papel protagónico de los sucesospolíticos es en cambio el actor permanente de la historia cotidiana. Y esta circunstancia permite mirar con ojos distintos de los que tiene el discurso histórico clásico. Enesa búsqueda, muchas veces difícil y ardua, radica uno de los méritos de este libro; porque en los amarillentos diarios y revistas, en los viejos programas de teatro, en lapublicidad muchas veces ingenua de esos años, la futilidad, la minucia, la trivialidad o el dramatismo y la profundidad de los hechos diarios han quedado resguardados en toda su insignificancia o en todo su esplendor.