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DIEGO COLOMBA
CARNE SOLA
BARNACLE

Páginas: 40
Formato:
Peso: 0.15 kgs.
ISBN: 9789878952581

Carne sola/ Diego Colomba [+] ISBN-978-987-8952-58-1 Diego Colomba presenta su poemario Carne sola bajo la invocación de un santo y sus pareceres acerca del deleite y una idea de la oscuridad (es el mismo santo a quien le debemos el retrato del primer lector en trance introspectivo, es decir de lectura silenciosa; al menos fue quien primero atestiguó (enajenado) y anotó ese momento en sus llamadas confesiones y que devendría en moda y mudez para enfrentar aquello que los hombres fabulan con papel, tinta y sangre); pero una vez traspuesto ese acápite, el desocupado lector hallará que casi todo es otra cosa, que nuestro autor halla su fuente de sapiencia en el estridular de los grillos, en los días que se apagan y en el mero entusiasmo de saberse vivo en las presentes condiciones (estabas en las cosas/ lo intuías que explican nuestros días), mientras ondean flojamente enseñas de un país, de un mundo, que se suponía próximo y conocido (Entremos por fin en la noche junto al fuego./Descansemos en la sombra más larga y más serena). Permiso para una última digresión: hay aquello que un verso propala y hay aquello que omite, acaso porque a veces se trata de historias demasiado lejanas como para recordarlas, o acaso porque hay cosas que no brillan con la luz (Desentendida de lo que llevan tus manos/tu cabeza ardiente se pregunta si el amor/ tiene algún límite).

CARNE SOLA

$20.000
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BARNACLE

Páginas: 40
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ISBN: 9789878952581

Carne sola/ Diego Colomba [+] ISBN-978-987-8952-58-1 Diego Colomba presenta su poemario Carne sola bajo la invocación de un santo y sus pareceres acerca del deleite y una idea de la oscuridad (es el mismo santo a quien le debemos el retrato del primer lector en trance introspectivo, es decir de lectura silenciosa; al menos fue quien primero atestiguó (enajenado) y anotó ese momento en sus llamadas confesiones y que devendría en moda y mudez para enfrentar aquello que los hombres fabulan con papel, tinta y sangre); pero una vez traspuesto ese acápite, el desocupado lector hallará que casi todo es otra cosa, que nuestro autor halla su fuente de sapiencia en el estridular de los grillos, en los días que se apagan y en el mero entusiasmo de saberse vivo en las presentes condiciones (estabas en las cosas/ lo intuías que explican nuestros días), mientras ondean flojamente enseñas de un país, de un mundo, que se suponía próximo y conocido (Entremos por fin en la noche junto al fuego./Descansemos en la sombra más larga y más serena). Permiso para una última digresión: hay aquello que un verso propala y hay aquello que omite, acaso porque a veces se trata de historias demasiado lejanas como para recordarlas, o acaso porque hay cosas que no brillan con la luz (Desentendida de lo que llevan tus manos/tu cabeza ardiente se pregunta si el amor/ tiene algún límite).